Comparto y celebro contigo el flechazo que sufrí
cuando un día de paseo y de compras
descubrí al hombre de mis sueños
cuando un día de paseo y de compras
descubrí al hombre de mis sueños
Llevo tiempo sin poder, ni por asomo, encontrar
el decantador perfecto.
Para mi gusto la mayoría de ellos poco cosa son
les saco siempre y porque sí, algún defecto.
Una jarra fina de cristal, donde verter un vino de valor,
destinado a la guarda y con madera
Todos me parecen nada prácticos y de nula utilidad,
mi decantador de encontrar ¡no hay manera!
Es de tanta relevancia tener un buen decantador
no lo dudes ni te rías
Y el día que yo lo tenga aquí
te canto bulerías.
En el momento menos esperado pues,
como todos dicen pero jamás les hacemos caso,
Veo en un escaparate un ideal decantador
que iba a juego con un vaso.
Como te puedes imaginar, entro y sin el precio mirar
lo agarro para llevármelo a casa
Y ¡por dios! otra cosa más me llama la atención,
la que más deseo y nunca pasa.
Mi mirada se queda atrapada,
mi corazón ya no late sino bate
y me siento como la masa de un bizcocho,
entre margarina y azúcar el combate.
Un hombre con bigote que con sus ojos negros
me mira sin hablar, mi debilidad torea
En mi vida he visto yo a un hombre así
y hacerle bien feliz será a partir de hoy mi tarea.
Camisa blanca lleva
que rima con su gorra elegante.
Este hombre es un hermoso chef
y a mí me viene como un guante.
Qué más quiero yo
que a un hombre cocinero
Sabes que me da la vida el sabor
y mi felicidad no depende del dinero.
Me imagino junto a él,
preparando platos exquisitos
compartiendo ollas y sartén
y otros de la cocina caprichitos.
Me veo yo feliz con este hombre que lleva pajarita y delantal
hasta la eternidad, que se me hace corta
Veo yo un final feliz con él,
brindando por nuestro amor con vino dulce y comiendo torta.
La primera cosa que le voy a pedir
es que me quiera tanto como a su arte
y yo compartiré con él el gusto de mi paladar
y que del secreto de mi corazón jamás se harte.
El día menos esperado pues
uno encuentra lo que más en su vida ha añorado
Un decantador para los vinos de valor
y a un hombre chef que cabe en tu puñado.
Y si te preguntas si ese amor duró
te voy a contar que todavía con él estoy,
Disfruto de mi decantador
junto con mi chef encantador
que me quiere de verdad,
hasta la eternidad y hasta hoy.
La cadena Buttlers va apareciendo por Madrid. Entré en una estando en Grecia, hace meses, y me llamó mucho la atención. Recientemente descubro una cerca de mi casa. Tenía prioridad el decantador, eso sí, el muñeco fue un capricho. Como si obligaras a un niño a vivir entre caramelos, chocolates y...cuentos.
2 comentarios:
Nunca me había parado a pensarlo, pero ahora que lo dices, si que te mereces un chef. Uno que te despierte con un beso tostado, que te hable con sabor a cebolla caramelizada, que te mire con ojos picantones y algo dulces, que te arrope con una capa de chocolate y fedios de colores...
Definitivamente sí, un chef para ti.
Pepe, es Pepe y espero que sea tan definitivo como verdadero!
(lo consulto esta noche con Maruja, por si acaso)
un beso dulce
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